Carta a Castañeda de una Universitaria
Asunto: Quejas y más quejas
No es nuevo que los políticos hayan usado el Estado en beneficio propio, nos es nuevo que una obra aquí cueste quince y veinte veces más de lo que vale.
Estimado alcalde,
Para su información le comento que su sistema de transporte es tan improvisado y paupérrimo que los conductores, al menos en la a.v. Javier Prado, incluso habiendo paraderos autorizados, no paran. Los carros azulitos pasan casi vacíos y las personas no lo usan porque ni siquiera saben dónde deben detenerse. Eso solo para empezar.
Vivo a una cuadra de Javier Prado en La Molina, tengo clases algunas veces a las 7:00 a.m. y tengo que salir de casa a las 6:00 a.m. pues más rápido llego caminando que en cualquier tipo de equipo sobre ruedas; si bien es cierto, podría llegar muy temprano si fuera en bicicleta, pero no puedo arriesgar así mi vida, ya que no hay ciclovías, eso solo para señalarle otro de sus errores.
Mi preocupación va de la mano con la construcción del segundo tramo del Metro de Lima que cerrará la carretera central, lo que provocará una temible congestión no solo de buses, taxis, buses azules y carros particulares, sino también de camiones. Le comento por si sus asesores no le han contado que si se congestiona la carretera, también la a.v. La Molina y si eso pasa Javier Prado se convierte en un infierno.
Para ser breve también le quiero decir que yo si creo en su gestión de obras, es verdad que construye muchos puentes, pinta muchas paredes amarillas, pero mi lógica es que cada OBRA suya más parece una obra de magia que de arquitectura, digo de magia porque desaparece mucho dinero, citando por ejemplo a COMUNICORE, por eso le gusta construir porque puede COMUNICOREAR mucho.
Y para terminar, quisiera preguntarle dónde piensa construir su malecón en La Pampilla, si el tercer carril está solo a cuatro o cinco metros del mar. Usted realmente es un visionario.
Espero su breve respuesta.
María José Valdivia Aragón